Señor, hazme un instrumento de Tú Paz.
Donde hay odio, déjame sembrar Amor.
Donde hay herida, Perdón.
Donde hay duda, Fe.
Donde hay desesperación, Esperanza.
Donde hay oscuridad, Luz.
Y donde hay tristeza, Alegría.
DIVINO MAESTRO, concédeme que yo no busque
Tanto el ser consolado como consolar,
El ser entendido como entender,
El ser amado como amar.
Porque es en dar cuando recibimos,
En perdonar cuando somos perdonados,
Y en morir cuando renacemos a la Vida Eterna..
Decirlo cada día tres veces y esperen ¡un milagro de transformación!