En la espiritualidad en la que vives… no deberías debatir ni confrontar con otros que piensen distinto… sean o no más elevados que tu. El respeto y la tolerancia deben ser parte de tu vida cotidiana… tómalos como virtudes de tu iluminación. Solo debes mostrar lo que eres… expandir tu luz, tu energía, tu Amor y transmitir tus conocimientos adquiridos con las personas y en los momentos adecuados. Si alguien se irrita con tus ideas… es su problema… no el tuyo. Si tu hermano trata de llevarte al terreno del debate y confrontación… no participes de él… es su ego contra tu espíritu… y el seguramente no querrá alterar su paz. Bendícelo… acepta sus pensamientos e ideas aunque no las compartas… pero no fuerces tu espíritu a imponer las tuyas. Ten por seguro que el Universo se encargará de mostrarles a él o a ti, cual es la verdad. Si era la tuya… no te confundas… no te convierte en mejor que tu hermano.