Estamos pronto a festejar la Navidad o Nacimiento de Nuestro Hermano Mayor Jesús El Cristo, Poderoso Ser de LUZ, que llego a este Plano llamado Tierra con la Misión de Salvar a todos nosotros, los Seres Humanos Pecadores.-
Independientemente si la fecha es la correcta o no, lo que debemos tener presente es el Acto del Nacimiento de Jesús El Cristo y no desviarnos de ese Magno Instante, ya que es el comienzo de la Resurrección y la Vida de la Raza Humana.
El nacimiento de Jesús es un símbolo del nacimiento del hombre a la vida espiritual. Imitémoslo, siguiéndolo de Verdad, con acciones, no con meras palabras. Eso es lo más grande que podemos hacer en su nombre. Superemos el viejo estado de conciencia de regalar cosas, comer y beber en exceso. Navidad es mucho más que eso.
En estos días, como todos centramos la atención en Jesús, estamos más receptivos y armoniosos y los Ángeles pueden focalizar su Luz con mayor intensidad. Que mucha Luz, Armonía y Amor emanen de nuestros seres. Que la Navidad no sea de excesos e indulgencias. Tampoco de los violentos estruendos. Prepararemos con Amor nuestra mesa de Navidad, con lo justo y necesario. ¡Regalemos nuestro Amor, Paz y Alegría! Que la Buena Voluntad y el Amor regresen a la Tierra.
A medianoche, para unificarnos, elevemos nuestro corazón y pensamiento, diciendo aunque sea mentalmente:
GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS Y EN LA TIERRA PAZ, LUZ Y AMOR A TODOS LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD.