Thoth el Atlante, Etey y Ptahhotep
Libro de los Nacidos en la Luz.
Revelaciones de los Divinos Atlantes
- Anotado por Anna Zubkova
- Editor de la versión rusa
Dr. Vladimir Antonov - Con comentarios de
Pitágoras, Elisabeth Haich y Vladimir Antonov - Traducido por Juan-Cruz Aguirre
Los Maestros Divinos que vivieron en la Atlántida siguen dando Su Conocimiento a las personas que habitan la Tierra hoy día. Ellos enseñan, entre otras cosas, acerca de los principios de la educación espiritual, sobre la evolución de la conciencia y sobre el significado de nuestras vidas, así como sobre su realización.
Capítulo seis:
Clave del Poder
El amor, la sabiduría y el poder van unidos de la mano y forman una integridad en cada ser. Estas tres cualidades se fusionan la una con la otra en el camino del desarrollo del alma.
¡Que estas palabras se conviertan en una guía para los hijos e hijas de la humanidad!
Doy conocimiento ¡para aquellos que lo están buscando y están prestos a aceptarlo!
Yo ayudo a encontrar el poder ¡a aquellos que siguen el Camino de la Luz!
¡Quien hace acopio de fuerzas para entrar en la Luz obtiene la clave del Poder!
Te revelo el tesoro de la sabiduría ¡para que no te extravíes! Pero ¡lleva contigo aquel poder que ya has ganado en el Camino hacia la Verdad, porque la persona que no tiene fuerza no puede superar los obstáculos!
La fuerza aumenta cuando uno recorre el Camino.
Hay tres etapas del crecimiento del poder:
—Primera, una persona aumenta el poder del cuerpo,
—Segundo, desarrolla la fuerza de voluntad o el poder del alma,
—Tercero, ella crece transformándose a sí misma en el alma que brilla, ¡acercándose más y más a la Luz más sutil!
No temas al poder dentro de ti, sino ¡dirígelo sabiamente! ¡Deja que tu poder encuentre apoyo en el conocimiento y en el amor!
¡No seas gobernado por las consecuencias de tus pasados errores! ¡Sé el dueño de tu vida!
¡Crea por ti mismo aquello que haya de rodearte!
Las causas de los acontecimientos que te afectan ¡están en ti!
¡Sólo puedes cambiarte a ti mismo y, de esta manera, transformar tu vida y los acontecimientos que a ti te sobrevienen!
Ve en busca de cada vez más perfectas razones para tus actos, y ¡entonces el Divino Sol se elevará en ti y todo lo iluminará a tu alrededor!
Sin embargo, no te tornes orgulloso de aquello que hayas logrado, pues ¡todos y cada uno de tus logros serán aniquilados por tu orgullo! El elogio de uno mismo y el narcisismo hacen añicos hasta al más alto edificio…
¡El amor, la sabiduría y la mansedumbre son los sanos cimientos para el poder!
… Existen leyes en la sociedad humana, pero existen también aquellas Leyes conforme a las cuales el universo vive y evoluciona. Aquel que viole las Leyes del universo, las Leyes del Creador, corre el riesgo de ser destruido, porque esta persona causa daños al Todo.
Conocer las Leyes del universo es la Sabiduría.
Una de ellas es que ¡no debes usar tu poder para tu dominio personal sobre las personas!
El miedo encadena el alma a la oscuridad. El Amor ¡la conduce a la Libertad y a la Luz! ¡Haz que tu poder esté conectado únicamente con el Amor y nunca siembres el miedo en el mundo!
La puerta al Gran Poder es secreta. ¡Pero este Poder está disponible para aquel que es digno! ¡La clave de este Poder es la aspiración a la Unión con el Unido y Más Sutil Uno!
Tu Camino serpea entre las sombras, ¡pero la Luz es su Meta!
No importa cuán difícil pueda ser el Camino, ¡tú te puedes convertir en uno de Aquellos Nacidos en la Luz!
Así que ¡sigue el Camino por el que los Mensajeros de la Luz conducen a las personas!
… Cada uno de ustedes ¡puede llegar a ser libre de la esclavitud de la oscuridad! ¡Cada uno de ustedes puede llegar a ser Uno con el Creador y, luego, con el Todo!
Para lograr esto, ¡deberías acumular y desarrollar el poder del alma!
Puedes y debes hacerlo mientras tengas un cuerpo material, puesto que tu cuerpo es el transmutador que te permite acumular el poder del alma.
Tu cuerpo además ¡puede ser transformado en la Vara de la Vida, la cual puede manifestar el Poder del Creador!
Sin embargo, ¡siempre deberías recordar el peligro que entraña el poder! Aquel que intente usar su propio poder para dominar a otros será aplastado por el Poder.
¡Deja que la historia de la Atlántida te sirva como un buen ejemplo! En aquel lugar, los que se elevaron por encima de las personas en las alas de su orgullo ¡cayeron al interior de la oscuridad! Su enorme conocimiento y poder les dio un sentimiento de supremacía. Creyeron que ellos mismos eran dioses y rehusaron la guía de Dios verdadero; se sumergieron en lo prohibido, siendo tentados a usar la magia negra… Eso fue el fin de la civilización de la Atlántida. Por la Voluntad del Creador, el equilibrio de las placas de la Tierra cambió, y las islas de Atlantis se hundieron bajo las aguas…
¡Recuerden esto, oh pueblo! Lo que ocurrió con ellos no debería jamás suceder con ustedes…
De entre todos los habitantes de la Atlántida, sólo Aquellos Quienes tenían Pureza y Luz continuaron viviendo en Sus cuerpos en la Tierra. Habiendo sido advertidos con antelación, fueron hacia otras gentes que aún vivían en la ignorancia y el salvajismo. Navegaron a otros continentes para preservar el conocimiento acerca del Camino hacia la Luz y para educar a aquellas personas. Se convirtieron en las Antorchas del Amor y la Sabiduría para las siguientes generaciones, y los pueblos de esos tiempos se nutrieron ellos mismos con la Sabiduría de los atlantes.
Aquellos atlantes pasaron a ser como nexos entre el mundo de las personas y el mundo de la Conciencia Primordial. A Ellos, las personas que vivían en distintos continentes de la Tierra les llamaron los Hijos del Sol, o los Hijos e Hijas de Dios.
Muchos de Ellos están ahora mismo cumpliendo igualmente la Voluntad de Aquél que Habita en las Profundidades, tratando de elevar a las personas hacia la comprensión de la Sabiduría del Creador.
Capítulo siete:
Clave de la Unidad
Para encontrar la clave de la Unidad, uno debe aprender a disolverse.
La conciencia es capaz de disolverse.
¡Tú no eres un cuerpo! ¡Tú eres el alma y, en tu potencial, tú eres libre! ¡Tú eres capaz de trascender los límites de tu cuerpo!
La Unificación significa disolverte tú mismo en el Uno con Quien te unes.
No obstante deberías saber que, antes de que puedas hacer esto, ¡tienes que volverte sin forma y desarrollar la activa movilidad de la conciencia! ¡Sólo entonces estarás capacitado para fusionarte con la Luz!
… Un río que afluye al océano pierde las orillas que creaban sus límites. Las aguas del río y las del océano se hacen una y la misma agua.
La base para la análoga unificación de las conciencias es el amor. ¡No puedes disolverte a ti mismo en un espacio hacia el que sientes indiferencia! ¡Sólo el amor puede unir a un alma con la Luz Divina, con la Cual el alma aspiró a unirse!
… Todo cuanto sabes y todo cuanto aún no sabes ¡son las partes del Gran Todo, evolucionando en su Infinitud!
Profundamente por debajo de lo perecedero, existe lo Más Sutil y lo Imperecedero. ¡Empléate a fondo para fusionarte con Él —con esta Gran Luz— en Uno!
¿Cuál es el proceso de conocer las Profundidades? Este proceso es la inmersión en la creciente sutileza, hasta la Más Sutil Luz Viviente Primordial.
¡Sólo aquel que se esfuerza y \x{200b}\x{200b}trabaja incansablemente en sí mismo logra la Unidad con la Más Sutil Luz Infinita!
El sentido de la vida de todas las conciencias es crecer y llegar a ser dignos de la Unidad con la Luz a fin de enriquecerla con ellas mismas como las nuevas Partículas de la Luz.
¡No vivas en la esclavitud y la oscuridad! ¡Haz realidad tu gran predestinación!
Tras haber logrado la Unificación, tú, como alma, ¡tendrás tu nuevo Nacimiento en la Luz y te convertirás en Luz!
… Cada criatura puede ser considerada como una célula del único Organismo; una célula que crece durante la vida de este Organismo.
Por tanto, ¡respeta cada vida, no importa en qué etapa de desarrollo se encuentre!
Cada criatura tiene su papel en la vida universal. Para cada cosa que existe y para cada cosa que sucede, hay una razón y propósito en la vida de la Totalidad.
Las conciencias que son más jóvenes que tú en la escalera de la vida son tus hermanos y hermanas. ¿Acaso no son ellos dignos de tus cuidados? Y la Conciencia-Luz, superior a ti por Su inmensidad, está esperando a incluirte a ti en Sí Misma, en Su Omniabarcante Totalidad.
Además, ten en cuenta que vives en la Tierra, y tu vida está inseparablemente conectada con la vida de este planeta.
Estás conectado con este planeta y con cada partícula de la Vida Universal que vive sobre él —tanto si lo sabes como si no—. Mira hacia arriba y hacia abajo y observa: ¡todo es Uno! Cualquier cosa que parezca estar separada no es sino una parte de la Gran Totalidad Multidimensional.
Tu carne está conectada con la carne de la Tierra. La Tierra, en su forma intangible, y tú, como un alma nacida en la carne sobre este planeta, sois similares a un inmenso árbol de vida con una hoja en una rama de este árbol. Y esta «hoja», que quiere conocer la Verdad Universal, debería conocer primero al árbol y, sólo entonces, al Uno, Quien llena las raíces del árbol con el Poder de la Vida.
¡Conoce a la Tierra! En su Corazón de Fuego, yace la clave de cada cosa que habita en ella. ¡La inextinguible Llama arde allí! ¡En este Corazón de Fuego de la Tierra existe el pasaje, la puerta que da a la Infinitud del Espíritu Creativo!
Busca los secretos del Corazón de la Tierra, ¡y el Uno Primordial abrirá para ti la puerta a Su Morada!
… Aquella la Más Sutil Luz está constituida por las más Grandes Conciencias fundidas entre sí. Los Maestros de la Vida, existiendo en Ella y representándola a Ella, viven eternamente sin necesidad de tener cuerpos mortales. Poseen la Perfecta Sabiduría y dirigen el desarrollo de la Totalidad. Son Ellos las Manos del Poder Primordial, Quien tiene poder sobre cada cosa y cada ser.
Y ¡nadie que haya iniciado este Camino hacia la Luz va a quedar en soledad!
Capítulo ocho:
Clave de la Inmortalidad
¡Despierta, oh pueblo, y torna tu atención hacia el interior, hacia la Luz de la Vida Eterna! ¡Esta Luz vive en ti!
Sí, ¡Ella está oculta dentro de ti, y eres libre para descubrir esta Inextinguible Fuente de la Vida Inmortal! Los planos-estratos que te rodean están presentes también dentro de ti, en forma de organismo multidimensional. De tal manera que tú puedas estudiar la multidimensional naturaleza del universo en primer lugar en tu propio multidimensional organismo.
… ¡No busques el «valle de las sombras»! ¡Esfuérzate para llegar a la Luz, y la Luz se revelará Ella Misma a ti!
Tan pronto como la Luz te llene a ti como alma, la oscuridad dejará de afectar a tu vida, pues las fuerzas de la oscuridad ¡no tienen poder alguno allá donde reina la Luz!
¡Aun tu cuerpo se puede volver una antorcha, un lucero que indica el Camino a las gentes!
¡Tu cuerpo y tú como alma pueden volverse perfectos, porque el Creador diseñó a los seres humanos con la posibilidad de ilimitada autoperfeccionamiento! Y ¡tú puedes obtener la Gran Perfección a través de la Unificación con el Creador!
Por consiguiente, ¡tuya es la clave de la Inmortalidad! ¡Puedes usarla!
… Voy a hablarte aún más sobre la Inmortalidad.
La Evolución de la Totalidad se lleva a efecto a través de la vida y el desarrollo de numerosas almas individuales en el universo. Quiero hacer hincapié en el hecho de que el desarrollo de las almas tiene lugar dentro de la Totalidad.
¡Un alma vive durante muchísimo tiempo! A través de la muerte de su cuerpo, inicia una nueva vida sin un cuerpo. Más tarde nace otra vez en un nuevo cuerpo para continuar desarrollándose en una nueva etapa. Esto se repite una y otra vez, y en cada nueva etapa el alma tiene la posibilidad de acercarse más a la Vida en la Luz.
Sólo aquellos que desean la oscuridad se destruyen a sí mismos…
No obstante, ahora mismo nos interesa, más que ninguna otra cosa, hablar acerca de la capacidad del alma humana de ser consciente de sí misma.
No dejar de ser consciente de sí mismo después de la muerte del cuerpo ha sido un sueño de muchos. Esta capacidad se puede desarrollar si uno aprende a pensar con las intangibles estructuras de la conciencia, y no con un cerebro. Entonces tal conciencia será capaz de pensar igual de bien sin un cuerpo y conservar todos los conocimientos y la experiencia acumulada durante la vida en un cuerpo.
… Pero no es de esta inmortalidad de la que quiero hablarte.
En realidad, no sólo las conciencias refinadas sino también las grandes y groseras son capaces de mantener tal autopercepción tras la muerte de sus cuerpos. Sin embargo, has de saber que la grosería* es un obstáculo para la verdadera inmortalidad.
Una gran posibilidad de obtener esta genuina Inmortalidad surge ¡cuando el alma se ha vuelto grande y sutil, similar a la Conciencia Primordial o el Creador! Tras la muerte de sus cuerpos, tales almas afluyen al infinito Océano de la Conciencia Más Sutil y luego pueden emanar desde Ella, viniendo a la Creación. ¡Ellos son los verdaderos Poseedores de la Inmortalidad, Inmortalidad obtenida en la Unión con el Creador!
Sí, cada uno de ustedes, gente de a pie, ¡puede convertirse en un maestro de la vida y de la muerte y crecer como alma hasta su nuevo Nacimiento en la Luz Creativa! Aquellos Que han logrado esto y han cumplido Sus predestinaciones en los cuerpos ¡dejan voluntariamente esos cuerpos cuando Ellos lo consideran necesario!
Las Grandes Almas dejan Sus cuerpos de manera impecable, porque Ellos conocen el propósito de Sus vidas y la hora de ir a la Luz cuando han acabado Sus Misiones en la Tierra. De acuerdo con Sus Propias Voluntades, las cuales coinciden con la Voluntad Suprema, pueden abandonar sus cuerpos. Ellos tienen poder sobre la muerte de Sus cuerpos así como sobre Su vida.
… No obstante, ¡puedes lograr incluso más! Siendo Parte del Morador de las Profundidades, puedes utilizar tu cuerpo material como un instrumento y foco para Su Poder.
… Cada uno de ustedes es el dueño de su propio destino. Puedes aceptar o rechazar voluntariamente el Camino hacia tu Inmortalidad, ¡el cual ahora está abierto para ti!
Este Camino está concebido para ser difícil, de manera tal que aquellos que son débiles e irresolutos desistan y se alejen. Esta es la razón por la cual no deberías traer a este Camino a quienes no se han purificado todavía, no son sabios, o son débiles. ¡Con esto te causarás daño a ti tanto como a ellos!
Hay tres obstáculos que no todo el mundo puede superar: el primero es la falta del deseo de adquirir conocimiento; el segundo es la falta de amor a Dios; y el tercero es la inclinación al mal.
A pesar de todo, aquel que es digno, que se esfuerza hacia la Luz, superará el Camino, porque los Representantes de la Luz ¡ayudan a tales personas! Ellos son los Maestros de la Vida, Aquellos que ya han alcanzado la Inmortalidad y demuestran perfecta Sabiduría, Amor abarcante, y Poder unificado!
… ¡Este Camino hacia la Perfección es único, desde el principio de los tiempos y para toda la eternidad!
Capítulo nueve:
Clave del Fuego
El Fuego Divino es una de las Manifestaciones del Creativo Amor de la Conciencia Primordial. Delicado y Suave, no quema a aquellos que van hacia la Luz, pero resulta abrasador para los representantes de la oscuridad.
El Fuego que se conoce en las Profundidades del propio corazón espiritual desarrollado de una persona ¡se funde con el Fuego Primordial y se vuelve Uno con Él!
Aquellos que han conocido este Fuego dentro de ellos y saben que este Fuego es Uno con la Llama de Dios ¡obtienen la clave del Fuego!
Este Fuego es más fuerte que todas las fuerzas en el universo, porque ¡Él es el Poder Creativo!
Este Fuego también existe en el centro del planeta. Refulge en cada lugar en el universo en donde la vida es creada. Cada cosa manifestada aparece en Él.
Las Más Grandes Almas, Quienes representan a este Fuego, son libres para ser la Luz Viviente en la Tierra y, de forma simultánea, permanecer en Unidad con la Conciencia Primordial. Ellos también pueden tener cuerpos materiales. Tal existencia puede ser llamada Tres Veces Grande. Los Tres Veces Grandes son Aquellos Quienes han alcanzado todos esos logros. ¡Cada Uno de Ellos es el Guía, Quien conduce a las gentes encarnadas hacia el Primordial Poder Creativo!
Así pues, ¡suscítate a ti mismo hacia esta Llama con el imán del Amor!
¡Con el Fuego del Creador, derrite cada cosa en ti mismo que no sea idéntica a este Fuego!
Y puesto que tú eres Parte de este Fuego Unido, ¡deberías fusionarte con Él para siempre!
Conclusión:
Es importante entender que las personas por sí mismas construyen su futuro y no es Dios Quien lo hace por ellas.
Así y todo, Dios participa activamente en este proceso.
En el corazón espiritual de cada ser humano Dios le revela sus nuevas perspectivas, le sugiere posibles acciones y se regocija, junto con esta persona, de su exitoso avance hacia la Meta. Esa alegría que llena tu corazón con cada nuevo logro es Mi alegría también.
Dejemos pensar al lector: «Si a mí me fuesen dadas posibilidades ilimitadas en el futuro, ¿qué iba yo a querer lograr para que se creara mi óptimo destino?».
Dios está dispuesto a hablar de este tema con cada persona; hablar de la cuestión de las perspectivas de un mayor desarrollo.
El avance evolutivo de la humanidad en la Tierra será mucho más exitoso si la humanidad está al tanto de y aprende a tener en cuenta la Evolución de la totalidad del universo multidimensional, lo Absoluto. En este caso, los vectores de los esfuerzos de las personas y el vector de la ayuda de Dios se unirán y apuntarán en el mismo sentido. Desde una unión semejante ¡la efectividad de las actividades de las personas aumentará muchas veces!
Está claro que esta transformación no puede suceder de inmediato. Se requiere un fundamento muy consolidado, una base formada por el reconocimiento de esta comprensión, al menos, por una significativa parte de la humanidad.
Planeé este libro como ayuda a muchas personas que, después de darse cuenta del significado de sus vidas, unirían sus esfuerzos para revivir la Civilización Espiritual en su planeta. Y he invitado a participar en el trabajo sobre este libro a algunos de Mis Hermanos y Hermanas, Quienes han estado trabajando durante miles de años, tratando de espiritualizar a las generaciones humanas sobre la Tierra.
No diré nada más, pues he dicho ya todo cuanto deseaba.
Etey
Yo soy uno de los muchos atlantes que continuaron trabajando sobre la Tierra después de la destrucción de la Atlántida. Me complace participar en este libro, concebido por Thoth. ¡Realmente tengo algo que decir!
Grecia y las islas de los alrededores en el Mediterráneo se convirtieron en la esfera de Mi actividad de entonces. Esto ocurrió mucho tiempo antes de la encarnación de Pitágoras. Yo también tomé parte activa en la preparación de Su Misión desde Mi estado no encarnado.
Comencé Mi trabajo en Grecia mucho antes de que la Atlántida se hundiera en el océano. Fue fácil porque algunos de los habitantes de la Atlántida ya vivían en esas tierras entre los locales.
Mi tarea consistía en tratar de preservar el conocimiento verdadero para los dignos hijos e hijas de esa región.
De Mi actividad de aquellos días lo único que quedó en la memoria de las personas que ahora viven son las leyendas Órficas. Yo era el fundador y el custodio de aquel centro del Conocimiento Divino. También era yo el Maestro de Orfeo. (Posteriormente, este nombre se hizo muy común, y se asignó a aquellos héroes de los mitos griegos que tenían la habilidad de cantar y tocar música.)
Mi prédica para las gentes estaba tejida a partir de la armonía y la belleza, las guías hacia los mundos de la sutilidad y la Luz Divina. Puse en Grecia el fundamento de lo que las personas comenzaron a llamar el arte de la música, la danza, la escultura… A través de la belleza, educaba a las personas.
También ayudé a alcanzar la Unidad con el Creador a aquellos que no lograron hacerlo en las tierras de la Atlántida y fueron reencarnados en Grecia casi de inmediato. Para ellos y para algunos otros que se acercaron a la luz de la Verdad y anhelaban la Unicidad, creé las Escuelas teológicas. Aquellos Quienes superaron el más elevado nivel de educación allí realmente podían calmar las tormentas en el mar por medio del sonido de la lira, puesto que desarrollaron la capacidad de influir en el plano material desde la Divina Unidad. Ellos manifestaron el Poder de Dios en la faceta de Su Poder sobre el plano material. Enseñaron Amor, Belleza y Armonía a aquellos que aspiraban a convertirse en semejantes a Ellos. Sus discípulos practicaban la refinación de las conciencias y el arte espiritual, y no intentaron desarrollar la energía grosera en sí mismos.
Yo era el Maestro de aquellos Maestros.
Mis Enseñanzas consistieron en el desarrollo del Gran Conocimiento sobre el Poder Creativo del Amor y su aplicación a la vida.
De esta manera, recreé en Grecia todo lo mejor de la cultura de los atlantes, con la esperanza de preservarla en la memoria de los pueblos de la Tierra durante siglos.
Patrimonio de la Atlántida en la Hélade
Enseñanzas Órficas:
Las Enseñanzas Órficas constituyen una de las ramas del verdadero conocimiento en la historia de la Tierra.
Giran en torno a la Unicidad de la Totalidad (el Absoluto) y en torno al Único Uno Creador de todo «manifestado».
Versan sobre la evolución de las almas y el sentido de la vida humana en la Tierra.
Se centran en las leyes éticas que permiten a un alma humana recorrer con éxito el Gran Camino desde un ser humano hasta Dios; es decir, hasta el estado de Alma Divina, La Cual ha desembocado en el seno del Creativo Océano Primordial de la Conciencia y puede salir al exterior de Él, hacia el mundo de la Creación.
También enseñan sobre las Almas Divinas, los Conservadores de la evolución del planeta, y sobre el Absoluto multidimensional.
Una persona debería tener conocimientos acerca de los Dioses. ¡Realmente Ellos existen! Son los Espíritus Santos, es decir, las Conciencias consustanciales con el Creador*.
Las gentes y los Dioses siempre vivieron sobre la Tierra en el mismo espacio, aunque este espacio es multiestratificado, multidimensional. Es posible aprender a percibir diferentes niveles de sutilidad. Es algo similar a las aguas del mar, en las que los peces nadan, las piedras se encuentran en la parte inferior y los rayos de luz pasan a su través. Sí, hay una variedad de dimensiones espaciales en el Absoluto: desde la materia sólida hasta el estado más sutil del Creador.
Los métodos de transformación, de transmutación de un alma, fueron conocidos siempre. Este es el sistema entero de métodos para el desarrollo de las conciencias, el cual, de la más correcta manera, puede ser denominado como raja yoga y buddhi yoga. La práctica colectiva de esos métodos fue llamada misterios secretos. Durante esas prácticas, después de dominar la vida ética y la estabilidad en el amor y la paz, a los adeptos se les enseñó, entre otras cosas, a ser libres de la carne de sus cuerpos y a percibir las dimensiones espaciales Divinos.
Así pues, los misterios secretos órficos no eran una serie de rituales, sino los ejercicios colectivos para la transformación y desarrollo de las conciencias. En ellos los discípulos aprendieron a percibir el espacio multidimensional y a Dios con el alma pura, es decir, sin la ayuda de los sentidos materiales. Más adelante se les enseñaron técnicas cada vez más complejas. Estas técnicas permitieron a los adeptos salir como conciencias del cuerpo, para refinar y hacer crecer la conciencia y para dominar la vida en las dimensiones espaciales Divinas. También se les enseñó a ser el Alma-Luz y luego el Alma-Fuego.
Los discípulos más exitosos dominaron la existencia como hombre-Dios por medio de la capacidad de manifestar el Poder Divino a través de sus cuerpos.
Toda la educación estaba basada en el desarrollo del amor-aspiración hacia el Creador y hacia la Superior Libertad de la Vida de la conciencia en Él.
Los peldaños de la educación fueron los siguientes:
1. Purificación ética.
2. Transformación inicial de las energías del cuerpo.
3. Adquirir maestría en el control sobre los deseos del cuerpo y sobre los estados emocionales de la conciencia.
4. Ejercicios para la refinación de la conciencia, que incluyeron música, canto y baile.
5. Dominar las salidas temporales del cuerpo en las dimensiones espaciales de Brahman y el Creador.
6. Dominar el crecimiento y la disolución de la propia autoconciencia y luego la Unión con la Conciencia Divina.
7. Manifestación de los estados Divinos Supremos a través del cuerpo.
Y ahora ¡hagamos posible que las lámparas del Conocimiento Superior —las Luces que iluminan el Camino y disipan la oscuridad— empiecen a alumbrar de nuevo para las personas que están seriamente —y no sólo por diversión— interesadas en la ciencia de la transformación de las almas en Luz!
Continua en Toth el Atlante – 3º Parte