El individuo humano, debe ser consciente, el motivo por el cual, nos encontramos físicamente en este plano, llamado Tierra. Aquí llegamos para ir evolucionando en el camino ascendente hacia nuestra propia divinidad, hacia la unificación integral con nuestro Creador, con el Único, con el Uno, con el TODO, nuestro Padre-Madre DIOS.
En ese Camino Evolutivo, que debemos de ir cumpliendo, será desencarnando y reencarnando, una y otra vez, dejando nuestro cuerpo físico, para pasar a la vida etérea, espiritual, y ese proceso será, y de acuerdo a la decisión del Tribunal Karmico, de dar un tiempo prudencial terreno, en el cual el Augusto Tribunal, determinara el nuevo momento para volver reencarnar y regresar nuevamente a la Tierra. Cuando volvemos a reencarnar, lo hacemos en otro cuerpo físico, en otro tiempo terreno, en otro lugar del globo terráqueo, con otro idioma. Esto es necesario que así sea, todos los seres humanos, debemos transitar con ese proceso, es la única forma que tenemos de Evolucionar, asimilar las enseñanzas que recibimos cuando nos encontramos encarnados, ponerlas en práctica, transmitir y compartir, todas las enseñanzas recibidas, glorificar conscientemente a Nuestro Padre-Madre DIOS, y así debe ser reencarnación tras reencarnación.
Llegara el momento, que habiendo cumplido nuestro tiempo al aprendizaje, no será más necesario volver a reencarnar en este plano, pasaremos a otra dimensión, la cual ya estará determinada por nuestra propia Evolución.
Debemos siempre considerar, que nuestro paso terreno, es simplemente necesario hacia el Camino Evolutivo, por tal razón, te sugiero el desapego a la materia, a lo superfluo, a lo que no tiene sustento alguno, simplemente, es producto de nuestra falta de objetividad, en la relación con la Divinidad.
Es propicia la oportunidad, para hacer mención, que en ese Camino Evolutivo, antes de disponer de un cuerpo humano, el cual es la culminación, en el proceso evolutivo, hemos pasado por los otros Reinos, el Vegetal y el Animal.
Hay otra cosa que debemos saber, cuando reencarnamos dentro de un cuerpo humano, ese cuerpo será, masculino o femenino, hombre o mujer, y esto es necesario que así suceda, ya que aquel que en está vida o paso terreno fue hombre, en la próxima reencarnación, experimentará ser mujer, ya que en carne propia, debe sentir y vivir el momento de dar a luz a su hijo carnal, como así también, amamantarlo.
Hay algo fundamental que debemos saber y comprender, en referencia a la reencarnación, es una Ley Universal, la cual, la Raza Humana, no esta ajeno a la mencionada Ley, ya que nosotros somos parte del Universo.
Cuando nos encontramos Consciente de la Ley de la Reencarnación, y asumamos que es necesario ese proceso, debes de prepararte para cuando llegue la ocasión del cambio de estado, tómalo como algo natural que debe ocurrir, no te resistas, es contraproducente hacerlo, prepara tú Alma, Espíritu y tú Mente. Pide que te asistan los Ángeles Guardianes, para guiarte hacia el Camino de la Luz, como así también, pide cuando te toque nacer nuevamente, que sea en un Hogar de Mucha Luz.
Todo individuo humano, dispone de un Plan Divino, el cual, ya fue pergeñado mucho antes que reencarnemos aquí en la Tierra, es el compromiso que tomamos con nuestro Padre-Madre DIOS, para llevar a cabo nuestro Plan Divino, debes a abocarte a recordar, dentro de tu propio Ser, se encuentra la respuesta.
Ese Plan Divino mencionado, se tiene que llevar adelante, y en ese sentido, no hay marcha atrás, y es necesario cumplirlo, y está hecho para tu propia Evolución.
Medita profundamente este humilde desarrollo, el cual es para tu propio beneficio, y desde luego, para toda la Raza Humana.
«YO SOY» la Resurrección y la Vida de mi Plan Divino, y que así sea.
“Uno con DIOS en Mayoría, Uno es la Verdad”