En esta Era, en la cual nos toca vivir, tanto Espiritualmente, Físicamente y Materialmente, es la Era de Acuario, la mencionada Era se Inició el 1º de Mayo del AÑO 1954.
Desde el punto de Vista Astronómico, expongo lo siguiente: la Era de Acuario responde a una de las doce casas astrológicas. Se define como “El Gran Año” o Ciclo equinoccional, ya que se determina por el fenómeno astronómico de la precesión de los equinoccios.
La astrología plantea que así como cada individuo está regido por un Signo Zodiacal, del mismo modo cada Era o Etapa de la Historia está dominada por una de tales Casas Cósmicas. Esto quiere decir que, según el peculiar aspecto del Zodíaco que esté influyendo, cada Ciclo Histórico tendrá un Ritmo Físico o Espiritual Diferente.
Aries: la Era de la Acción Heroica:
Según el criterio antes esbozado, la época del culto al Minotauro, que se desarrolló en la isla de Creta hacia el año 600 a.C., pertenecía a la Era de Aries, primer signo de fuego.
Esta casa zodiacal abre la puerta de comunicación de las fuerzas cósmicas que, una vez liberadas, fluyen con todo su poder vivificante hacia el Hombre. Es a través de Aries que el mandato divino entra en nosotros: no obstante, el ser humano que prosperó en aquella época aún no estaba consciente de esta gran potencialidad. Por ello, los hijos e hijas de la Era de Aries fueron grandes hombres y mujeres de acción, más dotados para la lanza y la hazaña que para la meditación y la plegaria.
La energía simbolizada en Aries resulta esencial en toda empresa que se inicia, porque aporta a ella su inquebrantable entusiasmo, su confianza en el resultado final, su formidable voluntad de triunfo. Aries fue la Era de la Acción Heroica, donde se construyeron algunos de los más grandes imperios guerreros de la historia, como los de Alejandro Magno (Grecia), Rómulo y Remo (Roma) y Darío (Persia).
La Era de Piscis llegó con el Cristianismo:
Luego, con la llegada del cristianismo, se inició la Era de Piscis, encarnada en el símbolo del Pez que tanto usaron los perseguidos discípulos de Jesús en su código privado.
Una de las principales características de este signo es su profunda emotividad y la búsqueda de sabiduría a través de las profundas aguas que sumergen al Pez. Por tal motivo, la humanidad perteneciente a la Era de Piscis buscó la manera de llegar al conocimiento través de la actividad espiritual formal (las grandes religiones monoteístas, el acentuado misticismo de la Edad Media) y la ciencia (el Renacimiento, el Siglo de las Luces, la Revolución Industrial), pero ciertamente no logró manejar adecuadamente sus emociones y, por ello, muchas circunstancias escaparon a su discernimiento.
De esta manera, la Era de Piscis, que se inició con el amoroso apostolado de Cristo, desembocó en la intolerancia de la Inquisición, continuó con el severo deterioro del medio ambiente que causaron los excesos de nuestra tecnología y finalizó con sendas guerras mundiales.
El Hombre de la Era de Piscis fue un individuo que intentó por todos los medios plasmar sus sentimientos –buenos o malos; benignos o feroces- y si bien fue capaz de los actos más altruistas también causó graves desastres. Como sentimental, vivió en un mundo donde prevalecieron las desbordadas emociones del alma sobre los equilibrios psíco-espirituales, como aguas de un tsunami abatiendo a ciudades balnearias. Adquirió enormes cantidades de conocimiento… ¡pero no supo manejarlas!
La Era de Acuario: un umbral para el ser humano que sirve a sus semejantes:
De acuerdo a diversos especialistas, desde el año 1954 nos encontramos en la Era de Acuario. Este signo está representado por la figura del aguador, quien, según la mitología griega, es Ganímedes, un hermoso joven raptado por Zeus para que sirviera a los dioses.
A través de esta simbología, se puede especular acerca de diversas ideas: si en la Era de Piscis el hombre se encontraba inmerso en las profundidades del conocimiento –representado por el agua- ahora, en Acuario, es capaz de asirlo en una amplia vasija, sirviéndolo mesuradamente según la ocasión.
En Acuario, el pensamiento ha penetrado en el interior del individuo, instaurando en él la ley de la mente y atenuando la ley meramente sentimental que hasta ahora había regido sus actos. Al llegar a Acuario, estamos más cerca de la armonía psíquica y espiritual… ¡pero aún falta mucho trabajo!
En la figura del aguador se puede observar otro elemento clave: los fines del ego no son los más importantes para este nuevo ser humano, porque él es un siervo que está en capacidad de dar y compartir las abundantes aguas del conocimiento.
En ninguna Era precedente, el conocimiento se ha democratizado tanto y en tan poco tiempo como en Acuario. El fenómeno de INTERNET, la mundialización de las comunicaciones y los negocios, revelan un creciente e indetenible proceso de interconexión planetaria.
En los tiempos que corren, todas las culturas se mezclan; las disciplinas científicas y humanísticas se acercan; el saber mágico y el saber tecnológico se funden en armonioso mestizaje; y las religiones y credos espirituales empiezan a ver más sus similitudes que sus diferencias.
Podríamos describir la figura del Hombre de Acuario con estas palabras del maestro Jesús: «El que quiera ser grande entre ustedes, sea servidor de los demás; el que quiera ser el primero, hágase servidor de todos, igual que yo. No he venido a que me sirvan, sino para servir» (Mateo, 10:16).
De esta manera, los seres de Acuario, integradores, eclécticos, poseedores de conocimiento, son además, hombres y mujeres de servicio, capaces de asistir a sus semejantes y manejar inteligentemente sus emociones… como el agua que fluye y es capaz de adaptarse a cualquier espacio.
Precesión de los Equinoccios:
Ya el astrólogo y astrónomo Ptolomeo, desde el siglo II DC, reconoció que aproximadamente entre cada 2.100 y 2.150 años ocurre una Precesión del Equinoccio, lo que significa un cambio del signo zodiacal del equinoccio de primavera.
Hoy se sabe que este cambio de las constelaciones se produce por la atracción gravitatoria desigual ejercida por el Sol y la Luna sobre la Tierra, y que la transición del signo en vez de atravesar el ciclo normal anual del zodiaco (primero aries luego tauro, géminis, cáncer, leo, virgo y así sucesivamente), cambia al signo que le precede.
El Gran Año:
La cantidad de tiempo que requiere la precesión para pasar por los doce signos del zodiaco es cerca de 25.600 años y es lo que se conoce como el Gran Año. En astrología, este Gran Año también se divide en 12 “meses” y es lo que se conoce como Era.
Con cada nueva Era, el Sol parece moverse hacia una nueva constelación zodiacal en el equinoccio de primavera. Por lo tanto, a lo largo del Gran Año, el equinoccio de primavera viaja por todos los signos del zodíaco.
Cambio de Era:
El signo zodiacal que el Sol transita durante el equinoccio de primavera de una Era, define las características de la misma. Durante los últimos 2.000 años el Sol ha ido transitando la constelación de Piscis, un período marcado por la religión y la adopción de sociedades que comparten un mismo sistema de creencias.
Ahora los astrólogos están comenzando la Era de Acuario, por lo que podría ser un ciclo más humanitario, en la que hombres y mujeres se esforzarán por vivir con libertad, igualdad, paz y fraternidad.
Desde el punto de Vista Espiritual, expongo lo siguiente: El 1° de mayo de 1954 El Amado Maestro Ascendido Saint Germain fue coronado como rey de la Edad de Oro y Avatar Acuarius, en una gran ceremonia donde el Amado Maestro Ascendido Jesús (Avatar de la Era de Piscis) le transfirió el cetro y la corona, y desde esa fecha asumió oficialmente las responsabilidades como el Avatar de la Nueva Era por un ciclo de dos mil años.
Desde ese momento, nació la Era de Acuario, de la cual Él es su Avatar.
Como ser del Séptimo Rayo Violeta su regalo para el Planeta Luz Tierra fue traer el uso consciente de la Magna Llama Violeta, para que toda corriente de vida dispuesta a servir hiciera uso de ella y con ello limpiar y transmutar toda calificación incorrecta de la Energía Divina.
El Maestro Ascendido Saint Germain como Avatar de la Era de Acuario, no se desempeña ya como Chohán (Director) del Séptimo Rayo Violeta para la Tierra, este cargo fue ocupado por la Amada Maestra Ascendida Lady Mercedes.
El Maestro Ascendido Saint Germain derramara durante dos mil años las enseñanzas del Séptimo Rayo y la Llama Violeta, cuyas cualidades divinas o virtudes son: Misericordia, Perdón, Transmutación, Magia, Ceremonial, Ritmo, Invocación y Liberación, para alcanzar la paz, libertad e iluminación de la humanidad, así como para saldar al cien por ciento de nuestras deudas karmáticas y conseguir el logro victorioso de la ascensión.
La Llama Violeta utilizada en la antigüedad por los grandes maestros de sabiduría y el ámbito sacerdotal, fue dispensada para la tierra el 1° de mayo de 1954, y, desde entonces se encuentra disponible para todo el que sinceramente desee ser libre de la estrechez de toda clase.
La Llama Violeta es, por excelencia, la herramienta apropiada para curar los problemas físicos, los cautiverios emocionales y mentales, los karmas negativos de esta y otras encarnaciones, las deudas y transgresiones a la Ley del Amor, saldar los karmas familiares negativos y liberarnos de tributos equivocados a nuestro sistema familiar, transmutar toda transgresión a las Leyes y Principios que rigen el Universo, vencer los vicios y adicciones, entre muchas cosas más.
Esta llama es invocada mediante el correcto uso y aplicación de decretos con rítmo constante.
Estos decretos otorgados por el mismo Maestro Saint Germain y cuya mayor instrucción se encuentra disponible en el Libro de Oro de la Colección Metafísica de Conny Méndez.
El mayor día de manifestación de la Llama Violeta es el sábado y el 1° de mayo dónde conmemoramos la coronación del Amado Maestro Ascendido Saint Germain como rey de la Edad Dorada.
El Amado Maestro Ascendido Saint Germain sostiene su retiro etéricos en Hungría sobre los Montes Carpatos, así como en el Palacio del Propósito del Hombre que pulsa sobre el Monte Ávila en Venezuela.
Su patrón electrónico es la Cruz de Malta.
La llave tonal del Amado Maestro Ascendido Saint Germain la encontramos en el 2º movimiento –Adagio– del Concierto de Aranjuez de Joaquín Rodrigo y la llave tonal de la Llama Violeta en 1492 Conquista y paraíso de Vangelis.
Las llaves tonales son la esencia y vibración en sonidos de los Maestros Ascendidos y de todos los Seres de Luz del Universo.
La lavanda y las violetas son plantas y aromas sagrados del Séptimo Rayo Violeta, así como la amatista es la gema sagrada de este Rayo.
Queridos Hermanos en la LUZ, lo que ustedes han disfrutado de este conocimiento expuesto, son publicaciones de Seres que comparten el mismo criterio y sentimiento del que suscribe, simplemente considero de suma importancia exponerlo en el Blog, ya que por estas horas cruciales en la cual se encuentra la Humanidad en su totalidad, es hora de correr el velo de la ignorancia. “Que la Paz, el Amor y la Armonía se encuentre es sus Corazones, y que así sea.
EXCELENTE
Muy buenas noches Carmela, muchas gracias por participar, lo cual va enriqueciendo el blog.
En mi consideración, esta siempre presente, el Servir a mis semejantes, y el compartir el conocimiento, es un Acto de Amor.
Todos los individuos humanos, disponen del derecho al conocimiento, pero cuando te llega el conocimiento, es tu deber compartir el conocimiento adquirido, dar de Gracia, lo que recibe de Gracia de DIOS.
Que la LUZ y la Llama Violeta, ilumine tu Vida y Mundo de Acción, que así sea Amado YO SOY, Amado YO SOY, Amado YO SOY.